Tensiómetro Chek Electronic
Los instrumentos médicos presentan la particularidad de que ayudan a prologar nuestras vidas, incluso a veces, directa o indirectamente a salvarlas. Probablemente, los avances más destacables que el ser humano ha desarrollado en el último siglo han sido de naturaleza médica. Lo habitual es que se enfaticen los descubrimientos científicos, vacunas, nuevos medicamentos, etc. Sin embargo, la medicina preventiva suele padecer un trato inicuo debido a que sus avances y nuevas técnicas no alcanzan la misma relevancia mediática que en otros campos.
En nuestros días es común que muchos hogares cuenten con instrumentos médicos a nivel usuario. Hace 30 años eran prácticamente inexistentes y con un altísimo coste por lo que las formas habituales de, por ejemplo, comprobar la presión arterial era en las consultas médicas y en las oficinas de farmacia. En el caso en que usted se haya tomado la tensión en los últimos 30 años en una farmacia, es muy probable que haya hecho uso del tensiómetro de Chek Electronic ¿A que sí?
La Farmacia Mogollón de Cáceres cuenta con un ejemplar del citado modelo desde el año 1992 y actualmente continúa dando un óptimo servicio a todos los pacientes que tengan la necesidad de controlar su tensión arterial. Por un módico precio, tan solo un euro, puedes comprobar cuál es tu presión arterial y tu frecuencia cardíaca y disfrutar del excelente asesoramiento de las profesionales que allí trabajan.
Ciertamente, su funcionamiento es muy sencillo ya que únicamente cuenta con dos botones: “Stop” y “Start”. También dispone de una pantalla digital que resume los sencillos pasos a realizar por el usuario: “Coloque el brazo izquierdo dentro del brazalete y pulse la tecla marcha”. Esta última palabra traducida que en realidad corresponde al vocablo inglés “start”; una ayuda necesaria para aquellos que no son muy duchos en la traducción de lenguas extranjeras.
30 años de uso público dan para mucho. El Chek Electronic ha testado la salud de muchos cacereños de toda clase y condición, las empleadas aseguran que han sido miles de pacientes los que han utilizado el tensiómetro, si bien es cierto que la demanda en los últimos tiempos ha ido decreciendo por la generalización de los modernos tensiómetros portátiles. Las farmacéuticas recuerdan con cierta nostalgia que en el año 2002 la máquina tuvo que adaptarse al euro. El coste del servicio pasó de 100 pesetas a un euro, no me extraña que la población se quejara en aquella época del encarecimiento de la vida, recordemos, 1 € equivalía a 166 pesetas.
Con todo, hay que reconocer que el tensiómetro ha cumplido sobradamente su función durante todo este tiempo, requiriendo un mantenimiento muy básico y sufriendo tan solo un par de averías de poca entidad. Aunque no lo podemos considerar en nuestros días tecnología puntera, se trata de un artilugio bien diseñado, duradero y muy fiable que, además, pertenece a la “Marca España” puesto que fue diseñado y fabricado por una empresa barcelonesa.
Resumen técnico:
Marca: Chek Electronic Sl
Modelo: Tensiómetro Chek Electronic
Año de fabricación: 1990
Potencia: 220 V
Dimensiones: 104 cm (altura) x 40 cm (anchura) x 39,5 cm (profundidad)
Peso: 17 kg
País de fabricación: España
Tengo un tensiometro y no termina de hacer la lectura de la tensión, se para y no hincha mucho el brazo.