Sabemos que vivimos un momento crítico de la historia. El planeta está mostrando claros signos de enfermedad y agotamiento, y los responsables somos nosotros. Por nuestra propia supervivencia, no tenemos más opción que transformar nuestros hábitos de vida, ello incluye, por su puesto, nuestros hábitos de consumo. Debemos aceptar que el tiempo del “usar y tirar” ha terminado para dar paso a uno nuevo que priorice la reparación, la reutilización y el reciclaje. Los dos primeros conceptos permiten alargar lo máximo posible la vida útil de los productos, mientras que el tercero ofrece la oportunidad de transformar aquellos objetos inservibles en nuevas materias primas provechosas para reintroducirse en las cadenas de producción de las diferentes industrias.
En este blog vamos a poner el foco de atención en aquellos objetos que han demostrado una gran durabilidad y que incluso, hasta el momento, siguen cumpliendo eficazmente la función primigenia para la que fueron concebidos. La comercialización de bienes duraderos son la mejor contribución que las grandes compañías pueden efectuar para impedir el calentamiento del planeta y el deterioro medioambiental en general, puesto que así se evita un uso ineficaz e insostenible de los recursos.
De este modo, pretendemos reconocer la actitud ética que han exhibido determinadas marcas con el desarrollo de ciertos productos que vienen cumpliendo con creces las expectativas de los consumidores que, por su parte, han ahorrado dinero y coadyuvado a la sostenibilidad del planeta. Aclarada cuál es nuestra intención, querido/a lector/a, te proponemos, con cierta osadía, que nos hagas llegar información e incluso tu propia experiencia personal con alguno de esos indestructibles que fueron diseñados a conciencia para tener una dilata vida útil.