Medidor portátil de señales de televisión y radio Kathrein MFK 45

Medidor portátil de señales de televisión y radio Kathrein MFK 45

En los años 80, cuando la televisión era el centro del salón y la antena en el tejado era símbolo de modernidad, había lugares donde captar una señal clara era casi una odisea. Este aparato, el Kathrein MFK 45, no es solo un medidor de señales: es un testigo silencioso de aquella época en la que la tecnología se mezclaba con la vida cotidiana.

Este equipo perteneció a un electricista que trabajaba en una población rural cercana a la frontera con Portugal. Su oficio era instalar antenas en tejados, muchas veces bajo el sol extremeño o el viento frío del invierno. Pero su trabajo tenía un desafío añadido: las interferencias de las señales portuguesas. En aquellos pueblos, ajustar la antena era casi un arte, porque la televisión española competía con la portuguesa en una danza de ondas que se colaban en los televisores. No era raro que, mientras alguien esperaba ver el telediario, apareciera en pantalla un programa luso con voces que llegaban desde el otro lado de la raya.

El Kathrein MFK 45 era su herramienta más preciada. Con su asa metálica y su robusta carcasa, viajaba en la furgoneta del electricista, subía escaleras y se apoyaba en aleros. Pesaba lo suyo, pero era fiable. En su pantalla CRT se dibujaban las ondas que indicaban si la señal era fuerte o débil, y el electricista, con paciencia, giraba la antena hasta encontrar el punto exacto. Cada ajuste era una pequeña victoria contra la distancia y la interferencia. En aquellos días, este aparato era sinónimo de profesionalidad: quien lo llevaba, sabía lo que hacía.

Lo más sorprendente es que no solo se usó en los años 80, sino que siguió activo durante toda la década de los 90 y aún en los primeros años 2000. Cuando llegaron las televisiones más modernas y las cadenas multiplicaron su oferta, este medidor seguía subiendo tejados, ajustando antenas y asegurando que la señal llegara limpia. Fue un compañero fiel en una época de cambios, cuando la televisión analógica reinaba y la digital apenas asomaba.

Hoy, verlo sobre una mesa es como abrir una ventana al pasado. Cada arañazo en su carcasa cuenta una historia: de tejados, de cables, de familias esperando ver su programa favorito. Nos recuerda una forma de trabajar y de vivir que parece lejana, pero que sigue teniendo algo que enseñarnos: la importancia de hacer las cosas bien, para que duren.

Este Kathrein MFK 45 no es solo un objeto técnico. Es un símbolo de resistencia, de una manera de fabricar que apostaba por la calidad y la reparación. Quizá por eso hoy lo miramos con admiración, como quien encuentra un viejo amigo que nunca nos falló. Y en tiempos de consumo rápido, este aparato nos susurra una verdad sencilla: lo que está bien hecho, no se estropea.

Resumen técnico:

Marca: Kathrein

Modelo: MFK 45

Año de fabricación: 1985

Dimensiones aproximadas: 40 cm × 25 cm × 30 cm

Peso: 9,5 kilogramos

País de fabricación: Rosenheim (Alemania)

Voltaje: 220V

Batería externa: 12 V DC u opción interna: 10 pilas de 1,25 V.

Frecuencia: 50 Hz

Señales:

TV: VHF/UHF

Radio: FM (87–108 MHz), AM (150–1650 kHz), SW (5,9–6 MHz).

Amperaje: 0,5 A (a 220 V)

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